Mientras más pasan los días se percibe un ambiente de tensión ya que en el 2018 finalizará la carrera política de Esthela Ponce Beltran, quien incrementó de una forma descarada la deuda que actualmente tiene el Ayuntamiento de La Paz y que continúa siendo un factor en contra para que pueda continuar trabajando el alcalde Armando Martínez Vega, sin embargo, Armando logró conseguir una estabilidad, ya que al entrar esta administración prácticamente recibió un municipio muy golpeado por los pésimo manejos y por ello los servicios públicos al que nos acostumbró dejaba mucho que desear , Ponce Beltran y “Nacho” Monroy.
Todavía no se sabe si será un tema que utilizaran para desestabilizar más al PRI en las campañas, pero de lo que si estaremos de acuerdo es que alguien debe pagar y responder por el crecimiento de la deuda pública que tiene el Ayuntamiento Paceño. Ahora que Esthela goza de un sueldo de flamante diputada federal, son uno de los privilegios con los que su partido la premió, por hacerse a un lado para dejarle la candidatura a Gobernador de Ricardo Barroso.
Después de más de casi un año y medio no se sabe que es lo que sucederá con esta señora que desbarato en 1400 millones de pedazos la confianza que en algún momento le dieron los electores que la posicionaron con Presidenta Municipal de La Paz, quien sabe dónde quedo aquella mujer luchona que prometió un cambio radical para los capitalinos. Y que lo único que dejó fue la mayor crisis económica que ha tenido el Ayuntamiento de La Paz en toda su historia.
Esperamos que Armando Martínez no deje pasar más tiempo para alguien pague por los delitos cometidos, robo, fraude, peculado etc. El pueblo paceño merece que se haga justicia sobre estos temas para que no siga habiendo políticos que continúen haciendo robos descarados y que posterior los premien con diputaciones plurinominales, más que una burla para el pueblo, una infamia.