Quizás no debía haberme levantado esa mañana, pero sucedió, así lo hice. Salí a comer en compañía de unas amigas cuando el clima parecía favorecer aquellos buenos y frescos aires del malecón de La Paz, ciudad que me lo ha dado todo.
Le pregunté a mi acompañante que sí qué quería almorzar y me contestó que mariscos, yo sugerí Sushi pero ya saben lo que dicen, que donde manda capitán no manda marinero, así que buscaríamos un lugar confortable para degustar.
Cruzaríamos el bulevar y dejaríamos el automóvil a un par de cuadras porque no había un estacionamiento cercano y el de la mayoría de los restaurantes de mariscos ya se encontraban llenos.
Al llegar al lugar ya tenía un mal presentimiento, mi acompañante y yo, ya teníamos demasiada hambre, ella se miraba encantadora. La mesera nos tomó la orden y posteriormente nos trajo la comida, no puedo quejarme del servicio, aunque no todos somos perfectos.
Nunca pensé que esa fuera mi última comida de haberlo sabido hubiera disfrutado más esos mariscos. De pronto alguien se para ahí frente a nosotros y después dispara, me dieron un tiro de gracia sobre el cráneo, yo podía ver mi cuerpo, estaba todavía sentado ahí pero yo ya no tenía forma ni tampoco nadie podía escucharme. Había abandonado ya mi cuerpo, me preparaba para un nuevo viaje, dice la biblia que el morir es despertar, pues yo ya estaba despierto. Y podía ver mi cuerpo como la gravedad de Isaac Newton hacia su función y la sangre que salía de mi cabeza goteaba con el piso, gota por gota.
De haber sabido que esa sería mi última comida hubiese mejor ido al Sushi pero él hubiera ya no existe al igual que la vida dentro de mi cuerpo, pronto la morgue se llevara vendrá por mis restos para entregarlos a mi familia, y quisiera poder despedirme, pero ya es demasiado tarde. En menos de 5 segundos mire pasar toda mi vida por un túnel blanco hasta que se acercó la luz brillante al final del túnel, como si fuese una película.
Está no es la verdadera historia de lo que sucedió ni tampoco una hipótesis, pero es una narración de lo que podría ser una verdad ficticia para hacer conciencia entre nosotros mismos hasta qué punto hemos llegado, voltear hacia atrás y ver si ha valido la pena todo lo que ha sucedió, y ¿a cambio de qué? Esta pregunta quedara abierta para los comentarios que por ninguna razón serán censurados, este foro que se presume de libertad de expresión. La única finalidad de esta crónica, es hacer un acto de conciencia entre todos los habitantes de Baja California Sur. Solo nosotros podemos hacer el cambio.
¿En verdad vale la pena que unos y otros se maten entre sí por dinero? ¿Valío la pena?
Todo lo escrito y redactada en esta nota es meramente ficción una CRÓNICA que no tiene nada que ver con la realidad, cualquier que se sienta ofendido con esta nota está desviando el objetivo Principal de esté articuló el cual es hacer conciencia ante la población.
http://nachio
para él y ella si valieron la pena, andaban de muy «buchones», vivieron como querían y al final solo quedo un cuerpo con cara de imbecil