Por Juan Carlos Méndez Ramírez
Diciembre es un mes del calendario gregoriano, muy emblemático para el occidente cristiano. Indica, por un lado, el nacimiento de Jesús -celebración religiosa-, y por el otro, dado el solsticio de invierno -21 o 22 de diciembre-, el triunfo de la luz -el sol invicto- sobre la obscuridad, ya que a partir de esta fecha los días aumentan sus horas de luz solar
Aun en estos días donde el pesimismo, digamos, pudiera sobreponerse en nuestro ánimo, debido al cúmulo de problemas vividos durante 2017, las fechas decembrinas nos animan en el sentido contrario, pensar con optimismo en un mejor porvenir para el año nuevo 2018. Y en estas fiestas navideñas, celebrar en familia y con los buenos amigos, el nacimiento de un líder de su época como lo fue Jesús, quien se despojó de todo egoísmo para salvar al prójimo.
El próximo año, la ciudadanía mexicana y la sudcaliforniana, tienen una cita con las urnas. Habremos de elegir nuevos gobernantes; y lo tenemos que hacer poniendo en la balanza los logros y fracasos. Siempre con la idea de mejorar, sobre todo por el bien de nuestras familias y las generaciones venideras. Estos días servirán para el reposo y entrando enero, retomar el trabajo, los propósitos y los temas electorales.
La Arenga, se tomará un par de semanas, un necesario descanso, para recargar baterías y continuar trabajando. El oficio de opinar periodísticamente, está lleno de detalles informativos, muchas veces en un lance audaz da uno en el blanco, otras veces son sonoras equivocaciones; y las muchísimas más, aportamos datos para mejorar los análisis del lector sobre algún político o hecho político noticioso.
Nuestros lectores, ahora con las redes sociales y el correo electrónico, enriquecen con sus puntos de vista nuestras entregas semanales. Aportaciones, algunas bien intencionadas, otras no tanto, pero, aun así, atendemos la mayoría de las recomendaciones, informes y filtraciones que, nos hacen los lectores arengueros. Incluso, atiendo las notificaciones insultantes, unas en modo de burla-cotorreo, otras en tono acido muy acido, y otras para descalificar lo escrito. Al final del día, La Arenga, cumple con su cometido, la de poner su granito de arena en el foro público sudcaliforniano.
Para todos los lectores, políticos materia de columna, amigas y amigos, la familia toda, colegas periodistas y medios de comunicación que publican La Arenga, mis mejores deseos de bienestar, felicidad y éxitos totales, en esta navidad y el próximo año nuevo 2018.
Felices Fiestas¬¬!!