Contrario a lo que sucede hoy en día tal parece que los niños de la década de 1990 disfrutaron más de varias cosas, que a nuestros días, parecen obsoletas.La tranquilidad inundaba nuestra ciudad y otros puntos del estado, por las mañanas los niños atendían sus estudios, totalmente alejados de los avances tecnológicos, la hora del recreo era el tiempo favorito de todos pues complejos juegos en el patio eran sinónimo de risas, diversión y sobre todo convivencia. Los productos que vendían en las cooperativas eran simples, bastaba con una barra de cereal o alguna chichería por ahí.
Las calles estaban repletas de autos Chevy’s, peinados alocados, colores pasteles y pláticas de Pokemon, maquinitas y computadoras, durante esa época un avance tecnológico se hizo presente en la ciudad.
Los 90s pasaron con rapidez y de aquellos años nostálgicos solo quedan recuerdos, memorias y objetos que perduran hasta nuestros días.