Del Tintero



HOMERO AL EXILIO.

  • De secretario general a achichincle de Adán Augusto López Hernández.
  • En carácter de conocedor va a tierras no suyas.

  • Por: Armando León Lezama.
    Al arranque de la tercera semana del mes de junio 2023, se anuncia el exilio de Homero Davis Castro, político Sudcaliforniano con trayectoria en el servicio público, por nombramiento – titular de CONDUCEF; secretario de finanzas del gobierno estatal; Delegado del seguro social en la media península…
    En lo electoral fue presidente municipal del ayuntamiento de Loreto y regidor en el municipio de La Paz.

  • De 2018 a la fecha – 2023 -, un activo militante del partido MORENA.
    Dice en su cuenta de Facebook: «Un mexicano comprometido con la transformación del país, orgullosamente».
    En qué fango se metió; Qué pactó que le convenga irse de propagador de un político aspirante a sucesor de AMLO a tierras que no son suyas, donde hasta el más ingenuo es experto en lídes de la estrategia política, por ser geografía de manifestación de hartazgo: Tiempos sin PRI.
    Se despidió de su cargo, como cuando se expresa un viaje sin retorno a la secretaria general en la cual sirvió a su pueblo hasta el andar del tercer año, de un sexenio gubernamental, del primer gobernador de la izquierda mexicana: Víctor Manuel Castro Cosío.
    El pronóstico a su favor lo perfilaba como posible senador por su Estado, Baja California Sur.
    La duda era si en primera o segunda fórmula.
    Ahora con la misión de exilio, en el entender que el plan blanco es «entregar» buenos resultados en eso de las encuestas, y regresar como hijo pródigo o guerrero en batallas ajenas – no de los Sudcalifornianos -, es un experimento riesgoso si de juego limpio en las elecciones internas de MORENA y las constitucionales, fuera el caso.
    Deja el campo libre a un personaje que ha venido escalándo de chófer del exgobernador Leonel Cota Montaño a cargos de privilegio y hoy en día, flamante coordinador del presidenciable Augusto en un Estado que lo adoptó, y él se adaptó escalándo por las puertas de la oportunidad.
    Homero enunció un discurso de «me voy», que lo destierra de corazones de habitantes de nuestra media península, que lo veían como un político local, que daría la batalla en su patria chica.
    Acaso se prevee Adán Augusto no gane las encuestas en nuestra geografía sudpeninsular, y más vale no quedarse dónde habrá caras tristes hacia la primer semana del mes de septiembre 2023, en las esferas gubernamentales y sus allegados que muestran amor eterno.
    El caso que Homero Davis Castro, se muda por meses de la entidad Sudcaliforniana, dejándo lecturas no claras de éste destierro político.
    Se va en calidad de conocedor de cómo hacer ganar a extraños que son viejos lobos de mar.
    O para aprender a ser profeta en tierra ajena.
    Ya veremos qué pasa; ya veremos qué le depara la pandilla de la política nacional.
    En lo personal, consideré , su lucha por la transformación del México viejo; por el nuevo México, era en su cancha y con sus aficionados; no en el exilio.
    Transformado como en los tiempos del PRI, con los llamados delegados del CEN, en un fuereño en asuntos no suyos; pero eso sí, con el membretes de enviado o traído para representar en ésta corta temporada, a un poco probable presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
    Sea cual sea lo que suceda, puede regresar como un habitante y votante, del contingente de la cuarta transformación y seguir como secretario general hasta el año de 2027.

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