*EL ABOGADO.
Ciudadano, legislador y político: Ricardo Velázquez Meza.
Por: Armando León Lezama.
Tiempos de jauja son tiempos para soñar; pero no cualquier sueño.
Más bien uno que pueda pasar del sueño a una meta, objetivo y propósito.
Vivir en jauja, es una expresión que utilizamos cuando lo que encontramos está muy bien, es divertido y se siente uno feliz con ello, porque no hay problemas y todo son felicidades.
Ser senador de la república mexicana, es un privilegio que debería ser como una beca de pobre; en vez, muchas veces, de pasatiempo de junior – aquél que como hijo de papi, no valora lo que se tiene -.
Hoy en día, hay esperanza que algunos de los surgidos de la primera insurgencia de la mexicanidad del siglo XXI, sean hijos bien nacidos de la patria.
O como diría nuestro himno nacional, «…un soldado en cada hijo te dió»…
Teniéndo en cuenta que ello significa, tener un mexicano a favor de México, de sus compatriotas, de sus, esperanzas, anhelos, propósitos…
No solamente en tiempos de nuevo rico, de bien pagado, de representante constitucional, como si la riqueza diera ocurrencias y no conciencia social y deber ser en el presente que hace historia.
Ricardo Velázquez Meza, usted ha generado expectativas en muchas mentes, corazones, ilusiones…
Es un ciudadano trabajador como millones otros seres humanos; pero eso no basta.
Tiene que suscribir compromiso con su época: Asumir en pensamiento, acción y obra, su papel como protagonista de un cambio verdadero entre los habitantes del país mexicano.
Desde tierras del Estado de Baja California Sur.
En carácter de abogado podrá hacer mucho por sí mismo, los suyos, y la población que ha representado durante 5 años.
En carácter de legislador y político, afiance un camino al porvenir, porque el cargo de Senador es de paso.
En carácter de ciudadano puede vivir el resto de su vida como uno más que desde que amanece hasta oscurecer, se dedican a su diminuta vida pública, privada y social.
Bien por la aprobada iniciativa, Más vacaciones al sector laboral.
Bien por su desempeño como legislador en funciones en las mesas directivas.
Bien por ser factor de unidad durante sus informes legislativos.
Bien por su impacto ciudadano a través de su grupos RV.
Bien por dejar en alto el nombre de México en el Parlamento latinoamericanos.
Bien por su respaldo a Ricardo Monreal Ávila, para mostrar que puede y merece ser presidente de México o jefe de gobierno de la ciudad de México.
Ahora falta definir su papel en la historia que se escribe a favor de un México nuevo.
Como abogado puede seguir delante en la lucha día a día para organizar población, sectores, grupos, personalidades, pará lograr una ciudadanía dispuesta a dar resultados de abajo para arriba en favor de una SUDCALIFORNIA que deje de ser eco de algún presidente o presidenta de Los Estados Unidos Mexicanos, para pasar a ser vanguardia en propuestas, acción y resultados.
Ojalá que logré un cargo posterior al senado; pero mucho mejor será sea un mexicano de excepción, un personaje que ha entendido qué es y que se debe hacer para dar fortaleza al proyecto alternativo de nación.
Ojalá siga de frente, con o sin cargo constitucional, en el porvenir de lo que su grupo MORENO llama la cuarta transformación.
Usted puede, usted debe.
Del Tintero
