Por Juan Carlos Mendez Ramirez

El partido que fundara Plutarco Elías Calles, en Baja California Sur, es una auténtica PRIrinola, una especie de trompo de la suerte perra, donde unos cuantos -muy pocos- toman todo -Esthela, Barroso, Valdivia-, y muchos, miles de priistas y simpatizantes, pierden todo.

Desde que Esthela Ponce Beltrán se empodero en el CEN de Beatriz Paredes Rangel, la suerte de la mayoría priista ha ido de mal en peor, su promesa de una “política diferente” hecha en 2010-2011, terminó en un sonoro fracaso electoral cuatro años y medio después, exhibiéndola realmente como lo que es, una política autoritaria, farolona, oportunista, corrupta y de corte faraónica, ella y solamente ella.

Pero no contenta con realmente resultar una política “indiferente”, les heredó a los priistas perdedores al ex joven maravilla, el famoso Ricky Barroso, al que les impuso como presidente del CDE; y luego este, en un acto de audacia como el burro que tocó la flauta, se lanza por su cuenta a la grandes ligas como candidato a la gubernatura -2010/2011-, y de ahí pa’l real, millones de pesos de Coahuila, Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo, Nayarit, Playas de Rosarito y lo que se acumule de aquí al 2018.

Barroso -eso si-, nunca dijo que sería un político diferente, pero salió bastante inculto, informal, codicioso, blofero, malagradecido y fanfarrón, que se convirtió -después de andar jodido muchos años- en un piojo revivido, quien no podría explicar su fortuna acumulada campaña tras campaña.

Con aquel arribo triunfal como la nueva “Dueña del PRI” -escribiría el colega Jesús Ojeda- de Esthela Ponce, también arribó un cuadro político PRIAN, Juan Alberto Valdivia Alvarado, alguien de quien se pensaba sería un factor para que el PRI se fortaleciera, pero, todo lo contrario.

Ciertamente fue diputado local, si; pero de primera minoría -no ganó en el tercer distrito-. Ya como diputado, se dio la gran vida con cargo al Congreso del Estado; y como coordinador de la campaña presidencial de EPN, se vio involucrado en una extraña “venta” de la Delegación de la SCT; como presidente del CDE del PRI no hizo nada; en 2015 perdió la diputación federal; y gracias a la desgracia y división del PRI en un marco de remedos ponzoñosos, actualmente es Delegado de SEDESOL.

En estos años, solo hemos visto un Valdivia frívolo, “come solo”, sin lograr integrar el cuarto grupo local -para bien del priismo-, y que se cree el Frank Underwood “Choyero” de House of Cards. Su última jugada, ratificar su alianza de siempre con la ex dueña del PRI, concretada en Movimiento PRI.mx.

El cuadro que esta fuera de esta lógica de la PRIrinola, es el Senador Isaías González Cuevas, quien es formal en sus compromisos, ganó su elección de Senador -hizo ganar también a Barroso en 2012-, sumó a muchos priistas que estaban excluidos por los tres anteriores; y continúa trabajando desde la CROC por el PRI.

Acusado injustamente de no haber apoyado las campañas de 2015, él ha seguido de pie dentro de su Partido, pese a ser muchas veces excluido y nunca llamado a un dialogo cierto y sincero para concretar acuerdos. Isaías, no busca ser el nuevo dueño del PRI, solo lucha por abrir las puertas de su partido, cerradas aun para muchos priistas.

El ex gobernador José Murat Casab, hace una semana exactamente, fue muy preciso con los llamados cuadros dirigentes tricolores, al decirles que su Partido es más que tres, que es mucho más que los únicos ganadores de la PRIrinola en los últimos diez años, que busquen los cuadros emergentes como: Hipólito Ceseña Victorio,  Fernanda Villarreal González, Javier Martínez González, Axxel Sotelo Espinoza de los Monteros, Fabrizio del Castillo Miranda -siempre y cuando deje de pensar como viejo político-, José Martin Talamantes Geraldo, Francisco Daniel García, entre muchas y muchos más, romper con los intereses creados de quienes pretenden seguir repartiéndose los cargos de elección popular plurinominales y de mayoría relativa; las Delegaciones federales en el próximo año, los cargos de dirigencia partidista y todo lo que les deje ganancias personales. Mientras otros ponen los votos, el sudor, las suelas de los zapatos, sus vehículos, su propia gasolina -muy barata por cierto-, su tiempo y la cara de “bueyes” para que el PRI siga existiendo en BCS.

Urge entonces una pirinola priista más justa, incluyente y renovadora. Y si de plano no entienden, pues adiós al PRI y ni quien reclame.

Ejemplo de PRIrinola en Aguascalientes: Lorena Martínez Rodríguez -fallida ex candidata a la gubernatura, ya lo demás lo saben todos los priistas-, arribó a tierras hidrocálidas y sin decir agua va, se destapó por sus pistolas para ser candidata al Senado en primera fórmula en 2018; y saz, que el ex gobernador de aquella entidad Otto Granados Roldan le declaró: “Gente honrada, impecable, con textura familiar, con experiencia exitosa probada en cargos públicos de altos niveles con resultados concretos, capacidad académica y sobre todo, con una agenda pública para saber que pretenden a favor de la comunidad, esas son las características fundamentales para quien aspire a un cargo de elección popular”, por pregunta expresa del azorado destape de Lorena, es decir, Otto Granados -cuadro priista hidrocálido- si entendió muy bien el mensaje del Jefe Murat… y aquí, que esperan los priistas.

Recibo sus comentarios en bcsmonitoreo@gmail.com