Que gran problema hay en el país, parece que los jóvenes de entre 18 y 27 años son las generaciones que se supone serían mejores, pero resulta todo lo contrario cuando los miramos desde nuestros teléfonos móviles, sin darnos cuenta todavía lo que aparece en el dispositivo prácticamente el 90 % están plagadas de mentiras y de distorsión, por qué entre más revuelta quede la pelota es mejor para los que lucran con intensidad.

Mientras el negocio va muy bien, la sociedad se degenera y nos damos cuenta que la juventud se encuentra a cien mil pies de altura. Triste es ver cómo mal utilizamos las herramientas como los teléfonos para hablar de cosas estériles.

La política social se está configurando, hoy nos despedimos de la PANDEMIA; un encierro que nos costó mucho a todos, la vida continua y es dura, unos se fueron y otros nos quedamos. Así es la vida. Es para gozarse pero no para destruir, no para odiar, no para pervertir, no para trastornar, no para enviciar, no para lucrar.

Es bueno recordar todo lo que sufrimos en estos 4 años de PANDEMIA, la tecnología nos tienta a seguir pegados, por qué los mercados se habían enriquecido y nos acostumbramos a un mundo digital que nunca fue sano.

Hoy vemos a «Mal Influyentes» que debería de ser el término correcto en lugar de «Influencers», que han prostituido su vida privada por unas migajas, vemos a jóvenes y señoritas mostrando su desnudez en las redes sociales y haciéndose millonarias, inculcando a otras mujeres a que vivan una vida de esa forma.

Algunas mujeres ya no desean ser una mujer de hogar, es el término correcto; quieren ser libres y vivir la juventud para conseguir al mejor postor que pueda suplir sus necesidades sin ver al amor como amor y no como un interés real y sentimental. Es bueno aclarar, que no todas las mujeres son así, me dirijo a las Influencers que se tildan de felicidad por subir fotos en prendas íntimas, eso del planeta que yo vengo, le decimos porno.

Tiktok es una de las plataformas más enfermizas y con poca vergüenza que permite todo aquello que pertuba y trastorna la mente, pasamos de lo divertido a lo degenerativo, en su momento Facebook lo comprendió y tomó cartas en el asunto, pero aún continúa actualizándose, confiamos en que los creadores de la plataforma tengan un plan.

Imagina ¿Que pensaran tus hijos cuando miren lo que tú haces? que le dirás y que te dirán, y como decirles que no lo hagan. No se debe satanizar el tema, por qué al final ellas serán felices, pero la belleza no es para siempre, ojalá como consejo, puedan abrir un negocio o algo de productivo y que no piensen que toda la vida vivirán de lo mismo, palabra.

La vida nos ha enseñado, que estamos en un proceso de degeneración social, por qué se ha lastimado lo más valioso que existe para los seres humanos, la familia.

Personas que se prepararon y que estudiaron para ser actrices, inclusive la misma Miss Universo, tuvieron que pasar por una estricta disciplina, para lograr llegar al éxito, vivieron un proceso que hoy las redes sociales crean «Influencers de Cartón» que lastiman el nombre y la reputación de los buenos usos y costumbres de las mexicanas.

Si tú quieres ser así, está bien, se así, se un fruto podrido, pero aléjate de los frutos que están frescos, por qué contaminan. Tu puedes ser como tú quieras, pero no incites a los demás a ser así, por qué debes de tener en cuenta que no eres un ejemplo sano para una sociedad que ignora muchas cosas.

Las verdaderas mujeres ni son feministas, ni marchan por moda, ellas están en casa cuidando a los hijos o familia procurando y corrigiendo que no se pierda la descendencia, algunas salen a trabajar desde temprano a ganarse el pan de cada día, otras estudian y tendrán que tomar la difícil decisión si ser una mujer de hogar, o ser una mujer que quiere las cosas fáciles y que no les cueste nada.

Si tú lees esto y eres una persona mujer y te sientes ofendida con ello, es por qué seguramente eres parte del problema, no es lo mismo diversión que libertinaje y mucho menos prostitución. Esos no son ejemplos dignos, la gente lo sabe, hoy por moda lo que acomoda pero de esta agua no beberas y a tu descendencia cuidarás.