Los señores Rochol, Ruffo y Viosca solicitaron al señor Geronimo Castro Heraz que construyera para los hijos de los trabajadores de la «Tenería suela Viosca», una escuela con características únicas; que fuera tan parecida a las que aparecían en los periódicos llegados al territorio sur provenientes de diferentes partes del mundo, aunque se decía que en un principio aquel sería el centro de reunión para los Masones. 

Heraz quién era ingeniero civil comenzó la construcción de la escuela como le fue solicitada, los pilares que sostienen los techos del pórtico fueron importados de Italia, sin embargo un sótano de fácil acceso le fue requerido como única condición pues por aquella época muchos niños estaban desapareciendo y muriendo misteriosamente.

Agregaban que la culpable era Nastia Pavionovera, quien vivía frente a la escuela en donde hoy es el teatro de la ciudad, y debido a que en un principio era un colegio solamente para miembros de las distinguidas familias e hijos de los trabajadores tenían que protegerlos a como diera lugar, decían que cuando Nastia pasaba por el área o se le veía salir de su propiedad con dirección a la escuela en busca de alguna víctima, el director tocaba una campana que alertaba a los niños para que se escondieran velozmente en el sótano.

De esta manera Pavionovera no se diera cuenta de que ahí dentro había niños estudiando.

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